Visita a la “Fontana de Tritones” (Tomé – Chile) que se está recuperando del 27/F
Además pudimos palpar los ornamentos que reemplazaran a los faltantes y observar con asombro la recuperación total de las texturas originales de su base y pedestal mayor, que debido a la gran cantidad de capas de pintura, otorgadas en diferentes épocas, habían quedado ocultas.
Del Ángel de alas plegadas no solo se recuperaron todos los pliegues de su túnica, sino que se observan con facilidad los pétalos de la flor que está en su mano izquierda, el plumaje de la paloma y cada uno de los dedos de sus pies. Ahora, es fácilmente legible la inscripción en inglés TEMPERANCE (templanza) que está en relieve en su base. Precisemos que este ángel, solo forma parte de la fontana desde la década del 40 del siglo pasado, ya que la figura original (alegoría al otoño y viticultura) se extravió después del terremoto de 1939, ocasión en que por primera vez un sismo la derribó.
El tritón, que resultó mutilado de sus dos brazos, ya se encuentra desprovisto de pintura para iniciar su proceso de reparación. Sorprende la riqueza
de detalles de la caparazón y cabeza de la tortuga sobre la cual descansa a horcajadas el tritón.
Pero don Luis nos tenía otras sorpresas. Una estructural y otra cromática. Para evitar que colapse el pedestal mayor octogonal, que tiene que sostener la fuente mayor, confeccionó una estructura que soportará en forma interna la tonelada de acero. Y por si fuera poco, en aquellos recovecos de difícil acceso y que jamás habían sido raspados, en limpiezas de pintura anteriores, nos mostró el color que originalmente le cubrió, hace más de 140 años. Es un verde oscuro profundo. Recordemos, que hasta 1986 estuvo pintada de verde y desde aquel año pintada de gris acero, para que no se mimetizara con el abundante verdor vegetal de la plaza de aquellos tiempos.
Dado que la Fontana está recuperando todas sus formas, tanto a través de su limpieza profunda como por la reconstrucción de sus piezas o fragmentos faltantes, es la oportunidad para que también recobre su color primordial. Solo faltan dos cosas: la reparación de la pileta para que armonice estéticamente con la fontana y que vuelvan los peces de colores.
Se agradece la Concejo para la Cultura y las Artes, como asimismo a las autoridades y funcionarios municipales y al Concejo para el Patrimonio de Tomé, el que la “Fontana de Tritones” ya se encuentre en sostenida recuperación, para que a fines de este año, Dios y la naturaleza mediante, vuelva a ocupar el privilegiado pedestal que le añora, en la Plaza de Tomé.
Una mención especial a don Luis Montes Becker y al personal que con profesionalismo y pasión le acompañan en su tarea reparadora y restauradora de nuestra joya patrimonial.
Cual ave fénix, nuestra fontana volverá. Quiera Dios, que su rejuvenecido retorno, sea un buen presagio para todos los que navegamos en este puerto a la esperanza.
Rolando Saavedra Villegas Prof. e Investigador de la Historia de Tomé
Tomé, 24 de julio del 2011.